Nos pareció interesante, aprovechando la reciente inauguración del año santo Compostelano, hacer una entrada sobre el Camino de Santiago. No pretendemos explicaros las etapas ni descubrir algo nuevo, ( casi todo está en la red) sino mostraros una experiencia divertida. Se lo debemos a la nieve, que en esta fecha reciente escondía el camino, para que los peregrinos tardasen más en llegar y así poder disfrutar más con las vivencias, que cada uno va dejando a su paso, porque el camino tiene vida propia.
Bueno, esto que vamos a contaros no es hacer el camino, ni tan siquiera una etapa, es pasar UN DIA DISTINTO, recorriendo un trocito, ( en coche) y conociendo un poco los sitios por los que transcurre.
Empezamos en El Cebreiro, que es un pueblecito de montaña, precioso en todas las estaciones, pero de vedad que verlo completamente nevado merece la pena. Parece que estás dentro de un cuento. La Iglesia, la Hospedería y las Pallozas forman un conjunto monumental lleno de encanto.
El Cebreiro es posiblemente la estación más primitiva que existe hoy de ruta jacobea, el Padre Yepes (Monje benedictino cronista de la época) pone su fundación en el año 836. Disfrutó de privilegios reales y bulas pontificias a lo largo de toda su historia.
El Cebreiro cobra fama, por que sobre el año 1300 ocurre un MILAGRO que los peregrinos se van a encargar que se difunda por toda Europa. Los Reyes Católicos adoraron este prodigio y donaron el Relicario junto con el Cáliz y la Patena, que se encuentran en el templo prerrománico de Santa María la Real. El milagro continua hoy día al seguir recibiendo peregrinos, casi el único medio de vida de estas gentes. Me olvidaba que también tienen un queso con denominación de origen con varios premios nacionales.
Muchos autores de prestigio que han escrito sobre el camino quieren ver en esta leyenda del Santo Grial Gallego, el origen que inspiro a Wagner su obra Parsifal.
Y otra cosa muy importante de este acontecimiento surge que el cáliz forme parte del escudo de Galicia.
Dejamos la experiencia de hundirnos por las calles de este encantador pueblecito y vamos rumbo a Triacastela pasando por el Alto de Santa María del Poio (1.337m), dónde se puede apreciar un precioso paisaje de montaña y donde recientemente se ha erigido un Monumento al Peregrino.
Pasamos por lugares pintorescos como son Hospital, con su pequeña iglesia medieval y sus casitas envejecidas por el tiempo
Triacastela es obra de Alfonso IX, que proyectó levantar una gran ciudad a los pies de las montañas del Cebreiro.
Samos: Inicialmente se cree que el camino no pasaba por allí, nos parece imposible. Seguro que la mayoría de los peregrinos se habrá desviado para conocer este lugar que existe desde el siglo VI.
Al llegar a Samos nos encontramos con un ciprés que lleva mas de mil años dando sombra a los peregrinos, como compañero inseparable de la ermita del Salvador, uno de esos escasos ejemplos que tenemos de la arquitectura mozárabe y que fue declarado monumento nacional en el año 1944. Se cree que el ciprés ha crecido junto a esta capilla desde el siglo IX.
De Samos nos vamos a COMER, en otras ocasiones lo hemos hecho en las afueras de Samos, en dirección a Sarria, en un mesón que es muy recomendable en verano, tiene parras y la calidad de la comida es muy buena y no demasiado caro. Os dejamos una foto.
Pero en esta ocasión nos sentíamos un poco sibaritas y nos fuimos a comer a Sarria al restaurante del Hotel Roma, al lado de la Estación, no es barato, pero tampoco es caro dada la calidad de los productos que sirven. Nosotros pedimos, primero un Pulpo a la brasa para compartir, y después perdiz a la cazadora y lacón con grelos, de postre unas cañas especiales y un helado. Vereis que pinta tiene todo, como también el vino era bueno, la cuenta también fué buena, pero merecio la pena.
Después de Sarria fuimos a Barbadelo para ir al lugar de Mosteiro y ver la elegante nave románica de su Iglesia, que tiene como todas las que están en el "Camino" el característico ajedrezado.
Después de comer fuimos a pasear por Portomarin, como sabeis el primitivo pueblo descansa bajo las aguas del embalse de Belesar, pero todos los monumentos de interés, como son las iglesias románicas de San Nicolas y San Pedro, etc., han sido trasladados al nuevo enclave.
Se nos está echando la noche encima y el tiempo no acompaña, sigue nevando...
Elena se cae, yo me río. Cerca unos niños juegan con sus padres a tirarse bolas de nieve. Elena amenaza....
Lo estamos pasando bien.
Fué un día divertidido.
El objetivo de recorrer esta etapa del Camino está cumplido.
Hasta pronto.